Actualizado: 22/12/2025 · Lectura: 6-8 min
Resumen rápido: si tu caldera Ferroli está en garantía y te cobran por una visita que acaba siendo un ajuste simple (por ejemplo, pasar de Confort a Eco), puedes reclamar con fuerza si no te ofrecieron soporte telefónico, hubo incumplimientos del servicio (hora, identificación, verificación) y lo tienes documentado.
Cuando una caldera está en garantía, uno espera soluciones razonables. Y si el problema era una configuración que se podía resolver en 30 segundos, lo normal es que te lo expliquen por teléfono, no que te envíen un técnico para apretar un botón y cobrarte.
En mi caso (Ignacio Caballero Botica), tengo una caldera Ferroli comprada hace menos de un año. El síntoma era claro: salía agua caliente y a los 5 minutos fría. Pedí asistencia dentro del primer año. Vino un técnico y me cobró 36 € por cambiar el modo de “Confort” a “Eco”. Y ahí empezó el problema: esto podía haberse resuelto de forma remota.
Muchas incidencias “raras” con el ACS (agua caliente sanitaria) no son averías: son ajustes. En general:
En mi caso, el técnico no hizo una reparación: solo cambió el modo. Lo que molesta no es que exista ese ajuste (es normal), sino que nadie lo resolviera antes por teléfono y que la visita pareciera innecesaria.
Tip práctico: guarda una foto del panel y del modo activo (Eco/Confort). A la hora de reclamar, ayuda a demostrar que fue un ajuste mínimo.
Aquí está el corazón de una reclamación sólida: la falta de proporcionalidad y diligencia. Si el desenlace fue “pulse este botón”, es razonable exigir por qué no se ofreció una solución remota (teléfono o instrucciones) antes de enviar a un técnico.
Además, en mi caso había un antecedente importante: otras consultas se resolvieron telefónicamente. Sin embargo, esta vez, tras varios correos, no se ofreció esa vía cuando era perfectamente viable. Esa diferencia de trato es un punto de presión muy fuerte en una reclamación.
Es habitual recibir una respuesta del estilo: “no hay defecto de fabricación, era una regulación; la regulación la debe saber el usuario”. En mi caso, la respuesta fue:
“Después de analizar su caso, la caldera no presentaba ningún defecto de fabricación, simplemente el técnico cambió el modo a confort. Esta regulación la debe saber hacer el usuario, Ferroli no cubre regulaciones ni mantenimiento.”
El problema de esa respuesta es que evita el tema principal: si era una regulación, ¿por qué no se intentó primero la solución más simple (teléfono), evitando una visita y un coste al cliente?
Lo que debes exigir por escrito: (1) motivo del cobro, (2) información previa sobre el coste, (3) por qué no se ofreció soporte telefónico, (4) parte de trabajo y qué se hizo exactamente.
Aparte del cobro, en mi caso hubo detalles que empeoran el expediente. Si te han pasado, documéntalos:
Presentarse fuera de la hora pactada no es “un detalle”: supone incumplimiento del servicio y perjuicio directo (tiempo perdido, reorganización, etc.).
Si el técnico no se identifica claramente (nombre, empresa, acreditación o parte), puedes usarlo como argumento de falta de transparencia y trazabilidad. En un servicio técnico oficial, esa identificación es esperable.
En mi caso, el técnico cambió el modo y no comprobó el resultado. Una intervención mínima debería incluir una verificación básica de funcionamiento.
Ofrecer una revisión anual puede ser legítimo, pero si ocurre sin diagnóstico y sin verificar el arreglo, se percibe como desidia o intento de upsell. En mi caso, la rechacé.
Si quieres que te tomen en serio, estructura tu reclamación así (en orden, y sin emociones):
En mi caso, añadí además un punto clave: todas las comunicaciones están registradas con testigo digital. Dicho con calma, esto suele cambiar el tono de la respuesta.
Lo que pediría yo (tal cual): devolución íntegra de los 36 €, explicación por escrito de por qué no se ofreció soporte telefónico y copia del parte de trabajo con identificación del técnico y detalle de la actuación.
Puede deberse a configuración (Eco/Confort), caudal, instalación o componentes. Si el SAT concluye que era “configuración”, la reclamación se centra en por qué no se intentó primero la vía remota antes de una visita con coste.
En general sí, porque mantiene el sistema “listo” para que el agua caliente salga antes. El modo Eco prioriza el ahorro reduciendo ese precalentamiento.
Puede ocurrir si la marca lo encuadra como “regulación/mantenimiento” o si alegan que no hay defecto. Aun así, puedes reclamar si no te informaron claramente del coste, si la visita era evitable, o si hubo incumplimientos del servicio.
Correos (con fechas), justificante del pago, parte de trabajo, fotos del panel y cualquier registro (por ejemplo, testigo digital de comunicaciones).
En mi caso, el problema no fue “Eco vs Confort”. Fue el conjunto: no ofrecer solución telefónica cuando era viable, enviar una visita que acabó siendo un ajuste mínimo, y sumar incumplimientos (hora, identificación y falta de verificación).
Si estás en una situación parecida, mi consejo es simple: ordena los hechos, pide la devolución de forma concreta, y deja claro que tienes trazabilidad de todo. Eso es lo que más aprieta.
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