Una vida sin embudos es una vida llena de abundancia.

A ser generoso se aprende.

A ser generoso con tus clientes.

Que tus clientes sean generosos contigo.

Y que tú seas generoso con tu familia.

De nada sirve ser generoso con tus clientes, que ellos lo sean contigo y que tú seas un cutre contigo y tu familia.

Si eres generoso con tus clientes, les darás un magnífico servicio.

Ellos te lo reconocerán con una remuneración acorde.

Cuando se cierra ese círculo, se abre uno nuevo.

Te vas de vacaciones con tu familia.

De nada sirve el esfuerzo con tus clientes si luego no se traduce en generosidad contigo y con los tuyos.

No puedes ganar Dinero como si fueras un producto de cinco estrellas y luego llevar a tu familia a una pensión de estrella y media, situada a un autobús de la orilla.

Eso no cuadra.

Tú y los tuyos os merecéis lo mejor.

Cuando digo los tuyos me refiero a tu familia y a tus clientes.

Y viceversa.

Forman parte de la misma vida.

En la que tú eres el eje.

Te escribo estas palabras desde Peñíscola. Donde tenemos el reto de vender 15 libros de Oliver a desconocidos.

En un Hotel con vistas al mar de Peñíscola y a su castillo. En primera línea

Mi familia se lo merece. Yo también.

Porque antes antes se lo merecieron mis clientes.

Este 21 de Mayo arranca un proyecto muy especial

Solo son 8 plazas.

Solo quedan 5.

¿Te interesa?

Vamos a trabajar muchas cosas relacionadas con lo que te acabo de contar

Cómo tener una vida sin embudos.

En la que todo sea la parte ancha.

Abundancia.

Generosidad.

Escríbeme y dime: “quiero saber más porque igual me interesa”

¿Qué tal fue esa llamada tan especial que estabas pendiente de hacer?

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Nacho Caballero. Copywriter experto en Storytelling y Storybrand

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