Nómadas digitales. ¿Es todo tan genial o están Condenados a Viajar?

Cada vez me dan más pena.

Me refiero a los nómadas digitales.

Supongo que tiene que molar al principio eso de generar contenido para tus seguidores en lugares exóticos.

Pero todos sabemos que viajar agota a cualquiera.

A veces compensa, a veces no.

¿Pero qué pasa si estuvieras condenado a viajar por el resto de tu vida?

Pero no por placer, sino por trabajo.

No porque vives donde quieres porque eres libre, sino porque tienes que generar contenido diferente o si no, el algoritmo te baja el sueldo.

La competencia es tan feroz, que a veces no queda más remedio que ir a Chernóbil a restregar la espalda con una pared contaminada.

Todo muy guay.

Todo muy nómada.

Acortando tu esperanza de vida.

Me imagino a un atajo de nómadas digitales en el mismo cibercafé en Tailandia o Bali despellejando el wifi y tirando de ingenio con sonrisas que ocultan hartazgo, pero que reflejan una vida envidiable.

No me cambio por ninguno de ellos.

Desde que aprendí a vender mis servicios y hacerlo desde mi hogar, me siento más pleno que nunca.

Mis minutos valen oro y no desperdicio ni uno en una terminal o en un atasco madrileño.

Demasiados tiempos muertos que nadie podrá resucitar nunca.

No soy esclavo de nadie, tampoco de mí mismo... que es lo más grave.

Hago lo que quiero, cuando quiero y disfruto de no hacer nada tirado en mi lugar favorito: y eso se parece mucho a tener un hogar lleno de gente a la que adoras.

No es lo mismo viajar por trabajo o placer, que tu trabajo sea viajar.

Puede que estés de acuerdo o puede que no.

Si es que SÍ, te cuento que la clave es aprender a vender aunque odies vender.

Te lo cuento aquí... y decirte que también hago mentorías.

Mentiría si no te digo que los que viajan tanto... de algo huyen.

Me voy a desayunar.

Hoy juego en Casa. Como siempre.

PD: ¿Quieres que te acompañe? Aquí también.

No te conformes.

Se puede conseguir todo.

No te hará falta conciliar.

Porque dejarás de ser dos personas.

Reunifícate.

Si pides ayuda y haces cosas, llegarás antes.

Este fue el himno que escribí en una oficina gris hace ahora 6 años.

Lo necesité para esta revolución.

Espero que te guste.

PD: si quieres que ayude en este camino, hago mentorías.

El teléfono, en mi Banner.

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Nacho Caballero. Copywriter experto en Storytelling y Storybrand