MURIÓ MI SEGUNDA CINTA TDK. Storytelling biográfico,

Como suele suceder estadísticamente, la década de los cincuenta arrasa con aquellos que han machacado su cuerpo de mala manera en las décadas precedentes. Sé que muchos fumadores intentan emular a Carrillo y llegar a los noventa. Siguiente…!

Dicho esto, el para mi mítico George Michael forma parte de mi viaje desde la infancia hasta la adolescencia. De hecho, era “mi segunda cinta TDK” en esa incipiente colección de música pirataque grababa a hurtadillas el de Seradiscos, en mi Leganés natal. Alguno se preguntará cuál era la primera. Los inigualables OMD, pasado a limpio… Maniobras Orquestales en la Oscuridad. Acojonan, pero molan. La tercera cinta era Rick Astley y su “Whenever you need somebody”. Menuda mezcla.

Con los resquicios de Wham! que me pasaba mi buen amigo de infancia David Gea, comencé a apreciar un tipo de música más alejado del punk que le gustaba a mi compañero de pupitre. Decenas de Navidades he puesto en mi habitación, tamaño celda 211, canciones como Last Christmas a todo trapo en estas fechas tan entrañables.

Sin embargo, fue su disco Faith, el que escuché hasta la saciedad. La trilogía inicial de canciones es sencillamente apabullante. A cuál mejor: Faith, Father Figure y I want your sex. Eran tiempos en los que la música se escuchaba en orden. Canción a canción. Sin poder ni querer saltarte ninguna, vamos que para lo que nosotros era lo normal a Spotify le parece una tortura Freemium.

Dicho esto, muere otra estrella del POP que hace mucho que dejó de conectar con su público. Posiblemente, mucho antes, dejó de conectar consigo mismo.

Al menos parece que ha vivido intensamente estos 53 años y su huella sonará para siempre. Que no es poco.

AUTOR: Nacho Caballero. Speaker y Formador experto en Storytelling y Motivación.

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