La sabiduría detrás del silencio: Entiende por qué los expertos mantienen la boca cerrada y cómo pue

Esta semana tenido una doble experiencia con técnicos de caldera.

No una.

Sino dos.

El primer técnico que vino a revisar nuestra caldera trajo dos cajas de rápido de herramientas. No una.

Sino dos.

Además de esas cajas, trajo bastante malhumor, mucho despiste y un mensaje apocalíptico.

Me dijo que la caldera estaba fatal y que podía fallar en cualquier momento.

También me hizo cerrar la llave general del agua, cosa que jamás he necesitado en la revisiones que ha tenido la caldera durante 12 años.

Utilizó un montón de herramientas mientras farfullaba sin parar.

Su despiste provocó que tuve que bajar dos veces a poner el ticket del coche.

En un momento dado, como no le seguí demasiado el juego, dejó de protestar y no dijo nada más.

Se supone que la caldera estaba arreglada y no volvería gotear.

Al día siguiente volvió a gotear.

Creo que la caldera lloraba por lo mal que lo había tratado.

Llame a servicio técnico y les pedí que me enviaran a mi técnico de siempre.

Al que he mencionado en estos e-mails y que se llama a Iñaki.

Cuando apareció Iñaki al día siguiente, no llevaba ninguna caja de herramientas.

Solo una mochila ligera que no se le veía al verle de frente..

es un tío silencioso, que no hace aspavientos, que no se despista con el ticket del parking y que arregló la caldera sin molestarme lo más mínimo.

La caldera no ha vuelto a gotear y tengo la certeza de que no lo hará.

Éstos dos técnicos reflejan muy bien los dos tipos de vendedores y profesionales que hay.

El que es muy aparatoso, habla demasiado, se queja mucho y hace aspavientos es un mal profesional.