La Mejor Estrategia de Marketing del Mundo (Y No es la Que Piensas)

La publicidad vende. Y punto.
Pero no cualquier publicidad.

Steve Jobs lo dejó claro en uno de sus discursos más potentes: "El marketing no trata de especificaciones técnicas. Trata de valores."

Valores que te conectan. Que inspiran. Que te hacen sentir algo.

El Error Más Común en Marketing

Mucha gente cree que basta con tener un buen producto.

"Si el producto es bueno, se venderá solo."

Permíteme decirlo claro:

Eso es una tontería monumental.

El mercado está lleno de buenos productos que no venden. Porque lo que diferencia a una marca es algo más: un mensaje que conecta.

Nike no vende zapatillas. Vende superación personal.
Apple no vende tecnología. Vende libertad creativa.

¿Qué Vendes Tú?

Aquí está la pregunta clave:

¿Qué estás vendiendo realmente?

Si no lo tienes claro, tu negocio va a la deriva. Porque la gente no compra características. Compra valores. Compra emociones. Compra aquello con lo que se siente identificado.

Jobs lo explicó con un ejemplo brillante:

"No puedes convencer al mercado de algo que no quiere, ni aunque tengas un presupuesto infinito."

Por eso, Apple no habla de especificaciones técnicas. Habla de ideas. De ser diferente. De pensar fuera del rebaño.

"Think Different."

El Poder de un Buen Mantra

Toda marca (y toda persona) necesita un mantra.
Algo que resuma en pocas palabras lo que representas.

El de Apple en ese momento era simple:

"Creemos que las personas creativas pueden cambiar el mundo."

Es poderoso, ¿verdad?

Un buen mantra no surge de la nada. Puede llevar años. Pero una vez que lo encuentras, se convierte en tu brújula. En tu declaración de intenciones.

¿Qué Puedes Aprender de Esto?

Define lo que vendes.
No es tu producto. Es lo que tu producto representa.

Haz publicidad.
Y hazla bien. Todo es publicidad. La pagues con dinero o con tiempo.

Conecta con valores.
La gente compra con el corazón, no con la cabeza.

No Lo Dejes al Azar

Este es el momento de mirar tu marca (o a ti mismo) y preguntarte:

¿Qué represento? ¿Qué quiero que la gente sienta cuando piense en mí o en mi negocio?

Porque, como dijo Jobs, la gente que está lo suficientemente loca para pensar que puede cambiar el mundo... es la que lo cambia.