Elige entre estos tres papeles

El otro día estuve cotilleando en la biblioteca.

127 HORAS.

No, no estuve tanto rato.

Es un libro que cuenta la historia de un aventurero excursionista que tenía pocos amigos y un fin de semana se fue con la bici de montaña.

Cayó en un agujero y estuvo 127 horas.

Con una piedra aplastando uno de sus brazos. (Hicieron una peli y todo)

Para que luego te quejes del finde que te espera.

Fue entonces cuando pensé en los tres roles que podemos asumir en la vida.

Hacer algo que nos convierte en protagonistas de algo memorable.

Hasta el punto de que alguien quiera contarlo.

O ser simples espectadores de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

Esa sensación de que son los acontecimientos los que nos llevan en volandas, en lugar de ser nosotros los que sentimos que estamos haciendo las cosas por un propósito.

Y estarás pensando… con lo que mola ser espectador en comparación a ser protagonista o jugártela un poco.

Te entiendo.

Como espectador, lo más emocionante que te puede pasar es que en tu epitafio pongan:

“era muy seréfilo y amigo de sus amigos”

Hagamos algo.

Nos encantan que nos cuenten historias y nos da pereza protagonizarlas.

Porque los que se la juegan son los que pueden ganar o perder.

Por eso les mola tanto a los espectadores.

Porque hay emoción.

Porque sienten que el protagonista se la está jugando.

¿Y si hicieras algo este finde que llevas tiempo queriendo hacer y que tiene que ver con pasar a primer plano?

¿Quedamos en eso y me lo cuentas el lunes?

No hace que te rompas un brazo.

Mientras, como decía mi padre… “todo tiene un because”.

Por esto funcionan tanto las historias y pueden ayudarte lo que no imaginas.

Nacho Caballero. Copywriter experto en Storytelling aplicado a la Comunicación, Marketing y Ventas

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