Cómo aprovechar el desconcierto para generar nuevas ideas y soluciones

El otro día me hicieron una entrevista.

A pesar de mi tono tranquilo, tuve la sensación de que estaba dejando descolocado al entrevistador.

Un viejo amigo en un gran reencuentro.

De hecho, al principio, tuve la sensación de ser empadronarme juntos a los cerros de Úbeda.

Te voy a dejar que juzgues tú mismo. Sigue leyendo.

Esto me hizo recordar a una compañera de trabajo que, hace años, usó una palabra para definirme:

DESCONCERTANTE.

Se llamaba Zoraida.

Imposible de olvidar con ese nombre y es habilidad para definirme.

Eso es lo que sentí el otro día.

Un cierto desconcierto en la persona que me escuchaba.

Estoy convencido de que para bien.

Porque el Desconcierto a veces trae aire fresco, ventila la habitación o renueva el conocimiento.

Y todo eso y más hay en esta entrevista.

La puedes ver aquí.

Y si quieres saber en qué se basa todo lo que digo, el clic es aquí.

PD: Arriba. Primero un clic, 17 minutos y luego el otro clic para zambullirte en mis mensajes.

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Nacho Caballero. Copywriter experto en Storytelling y Storybrand