Cómo encontrar el equilibrio entre audacia y riesgo en la vida profesional

Un Museo alemán despide a un trabajador por colgar su propio cuadro en la galería

La obra estuvo expuesta unas 8 horas aunque el personal lo descubrió poco después de la apertura

Me encanta.

Un tipo que, con tal de darse a conocer, comete semejante tropelía (palabra en claro desuso)

Dice mucho de la idea de jugártela, de darlo todo y de arriesgar.

Me recuerda mucho cuando, hace años, quise construir mi base de datos.

Escribí correos super educados y correctos para tantear a mi entorno que formaran parte de mi inicipiente emprendimiento.

La mayoría de la gente que conozco, cuando saco este tema, me dice que eso no se puede hacer por la Ley de Protección de Datos.

Y tienen razón.

Si hubiera hecho caso a lo establecido o dejarme llevar por la corriente… en mi vida no estaría Fátima, ni nuestros hijos y se parecería demasiado a la de un funcionario de prisiones.

No, gracias.

De hecho, en plena expansión de mi networking, me llegó un mensaje como este.

Hola,

Espero no recibir jamás un correo no deseado así, no he dado mi consentimiento ni tampoco estoy interesado.

He procedido con la denuncia pertinente y el bloqueo de tu cuenta Nacho.

Saludos,

Una de dos, o el cartero se ha despistado o ya ha prescrito.

Legalmente, ya lo ha hecho.

Por cierto, lo mejor que puedes hacer con un hater, es hacer croquetas con él y usarlo para un email como este.

(Lección gratis del día)

¿Qué quiero decir con esto?

¿Que te metas en líos?

Para nada.

Pero que si quieres ir por la vida sin molestar a nadie, seguramente no estás arriesgando lo suficiente para que la vida te atraviese.

Porque cuando un email genera 20 bajas de tu lista, aumenta 3 grados el índice de enganche con la gente que conecta contigo.

En serio.

Y si quieres trabajar conmigo te prometo que no te meteré en la cárcel.

Pero también te digo que tendrás que sentir el vértigo de crecer.

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