CÓMO BENEFICIA LA CONCILIACIÓN A TU HOGAR. Storytelling sobre trabajo y vida privada.

Llevamos viviendo en la misma casa desde 2009. Somos unos privilegiados porque tenemos una terraza enorme que nos permite disfrutar del cielo de Madrid 9 meses al año. Como poco. En tiempo de cuarentena, se ha convertido en nuestro tesoro.

Llevo ya algunos años disfrutando de nuestra casa y terraza como nunca antes. Son ya cuatro años de mi salida de mi zona de confort... y todavía estoy aprendiendo a vivir de otra manera. Hasta la coherencia hay que asimilarla. Porque nos educan para lo contrario.

He comentado ya en algunos post de este blog los beneficios de esta nueva vida. Uno de ellos ha sido la natación y la repercusión sobre mi cuerpo y especialmente mi espalda.

Hoy quiero hablar del patio de nuestra casa, de las plantas que habitan nuestra preciosa terraza. Están pletóricas, a las puertas del verano, están a punto de reventar de flores y frutos, lejos de la idea de marchitarse. Ese marchitarse que siempre acecha, como nos sucede en la vida. Todo comienza con una pequeña señal que anuncia el proceso que nos hace deteriorar algún ámbito de nuestra vida.

Muchas personas han descubierto, gracias a la cuarentena, que hay rituales que repercuten de forma directa en su calidad de vida, que está en su mano hacerlo y es gratis. Regar las plantas de tu casa, antes o después de que los rayos de sol hagan mella en ellas. Solo eso, cambia su aspecto y convierte tu piso en un hogar.

La frondosidad que muestran estos seres silenciosos que, curiosamente, nunca fueron santo de mi devoción, me recuerda que ellas también sienten que estoy conciliando desde hacer años. De verdad y como nunca. Haciendo que lo importante sea lo primero.

Lo dicho, los beneficios colaterales de la conciliación y de la coherencia vital son innumerables. Otro día os hablaré del aspecto de mi piel, que también sonríe y de mis ojos, a los que el CO2 han dejado en paz y ya no me pican.

AUTOR: Nacho Caballero. Speaker y Formador experto en Storytelling y Motivación.

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