Abrir las puertas sin abrir el corazón

Con motivo del 50 cumpleaños de Felipe VI, alguien en la Casa Real tuvo la genial idea de grabar imágenes cotidianas del Rey y su familia para demostrar su humanidad y provocar cercanía con la gente. Qué queréis que os diga, para mi les ha salido justo al revés.

Uno de los recursos utilizados y que copa la mayoría de las imágenes es la presencia de las hijas de Felipe y Letizia mientras papá trabaja en el Discurso navideño. Esta forma de mostrar cercanía ya fue usado por la monarquía británica hace sesenta años, lo que nos da una idea del nivel innovador de la Casa Real.

Como anécdota diré que es preocupante lo que se llega a parecer el monarca a José Mota (caracterizado de Felipe VI), durante una de las carantoñas de sus hijas en esas imágenes de distensión familiar.

Otra de las escenas más comentadas es la de la comida. Aparte del gesto de la Infanta Sofía haciendo guiños a cámara, todo lo que vemos resulta como poco algo rígido y como mucho simplemente un posado de gente comiendo sopa, que a juzgar por la cara de Letizia sobre la misma nos hace pensar que es de atrezzo. No Letizia, sino la sopa.

La rigidez de la Reina y lo impecables que están las hijas en todo momento, transmiten una sensación adicional de que todo está pensado para ensalzar la empatía del Rey con todos nosotros. Todo gira en torno a él, lo que añade un machismo anticuado a esta campaña de comunicación fallida.

Las costuras delatan por todas partes que lejos de resultar natural y cercano, está más cerca de resultar un intento de manipular las emociones de los destinatarios de esta imágenes.

El objetivo es vender una cercanía que no se consigue, más al contrario, ahonda en la profunda diferencia que hay entre la Monarquía como institución y el Mundo Real.

Un consejo para Felipe VI: haznos un TED esta Navidad. Verás como resultas cercano de verdad.

AUTOR: Nacho Caballero. Speaker y Formador experto en Storytelling y Motivación.

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